Hoy día se realiza material deportivo de gran calidad gracias a que puede confeccionarse con los últimos avances tecnológicos. Pese a ello, en deportes como el fútbol que son muy exigentes, es costoso prevenir que salgan rozaduras o ampollas. En Deportes Más Fútbol te contamos cómo evitar que aparezcan estas incómodas heridas.
Cada vez que compramos unas botas nuevas, necesitamos un tiempo de adaptación para conseguir que el calzado se adapte por completo a nuestro pie. De no ser así, sufriremos inevitablemente, despojándonos de disfrutar nuestro deporte favorito, el fútbol.
Qué hacer al estrenar unas botas nuevas
Cuando compres unas zapatillas de fútbol no es necesario que esperes hasta que estén gastadas del todo. Debido a que durante los primeros días es conveniente variar entre ambas. Ir utilizando las nuevas progresivamente, es decir, cada vez con más frecuencia. No es aconsejable estrenar las deportivas en un día de partido.
Después de un entrenamiento con las botas nuevas, se recomienda dejarlas reposar como mínimo 48 horas. Así el pie se relajará y descansará un poco. Para conseguir mejores resultados, es adecuado utilizar los calcetines habituales de deporte. Y, si somos previsores, cuando vayamos a la tienda probemos las distintas zapatillas con ellos puestos.
Se puede utilizar la vaselina deportiva para lubricar las zonas más predispuestas a que aparezcan ampollas y rozaduras en los pies. Es un buen modo para prevenirlas antes de que aparezcan. Se adquiere en farmacias y se puede emplear para proteger la piel previo a las rozaduras.
Remedios trás la aparición de ampollas y rozaduras
Si ya es tarde y han aparecido estas molestias en nuestro pie, te damos unas recomendaciones a seguir, dependiendo de la gravedad de la ampolla.
- Piel irritada: la piel está enrojecida pero no se ha formado la ampolla. En este caso, lo mejor es utilizar un vendaje que proteja la piel, como tiritas o ampollas protectoras y mantenerlo mientras juegas.
- Ampolla o rozadura pequeña: Similar al anterior, es importante utilizar una venda protectora que evite que se siga formando esa ampolla. Cambiarse de calcetines y de botas si es posible.
- Una burbuja grande: Es fundamental perforar la ampolla sin quitar la piel. Para ello, lava bien tus manos y desinfecta una aguja. Seguidamente, con cuidado, perfora el borde de la burbuja para que salga el líquido del interior. Luego desinfecta toda la zona e hidrata la piel para aplicar un vendaje específico para ampollas.
- Parte de la piel lastimada: Aunque te moleste, no quites la piel muerta. Limpia delicadamente toda la zona de la piel, luego aplica un vendaje especial para ampollas. Dicho vendaje, deberás cambiarlo cuando esté mojado y sería ideal que lo retires para dormir, dejando la herida al aire libre y favoreciendo su curación. Deberás evitar usar los zapatos que te han provocado ese desgarro.
Estos consejos puedes utilizarlos siempre que quieras, aunque es conveniente ir a un profesional de la podología a que trate la herida.
Es importante que utilices calzado y calcetines a tu medida, así evitarás roces. Siempre que sea posible, utiliza ropa transpirable, que evitará que se formen humedades en el pie y prevendrá la aparición de hongos y ampollas. Hidrata la zona cuando esté seca. Si quieres disfrutar del fútbol sin molestias, sigue estos consejos.